La captura se concretó tras una investigación iniciada a partir de la denuncia de una mujer, quien señaló que cerca de las 5 de la tarde de ese día, dos sospechosos armados ingresaron a su vivienda ubicada en la calle Piedra Buena para robarle. Mientras lo hacía, un tercero oficiaba de “campana” en la entrada.
Durante el incidente, los asaltantes lograron reducir a la denunciante con armas cortas y una escopeta recortada. Luego le robaron una suma aproximada de 2.000.000 de pesos que encontraron en un bolsillo del pantalón de su pareja, quien no estaba en ese momento en la casa.
Pero eso no fue todo. La situación se agravó minutos después, cuando, mientras su cómplice aún vigilaba las inmediaciones del lugar, los ladrones obligaron a la mujer a acompañarlos a otro departamento dentro del mismo predio, donde residía la ex de su actual novio. La intención también era robar allí.
Sin embargo, mientras iban camino al domicilio lindero, los sospechosos se encontraron con la pareja de víctima, a quien redujeron con un golpe en la cabeza que ejecutaron con la culata de un arma. En este contexto, aprovecharon para robarle 300.000 pesos más, dos teléfonos celulares Samsung y escaparon.
Tras el ataque, el sospechoso fue atendido por el servicio de emergencias médicas del SAME y luego pudo dirigirse por su cuenta a un hospital cercano, donde quedó en observación, pero fuera de peligro.
Vecinos de la zona fueron testigos de la huida e indicaron a los investigadores que los sospechosos escaparon a bordo de un vehículo negro. Este dato fue clave para el avance de la investigación, que se profundizó con pericias técnicas, toma de testimonios y el análisis de cámaras de seguridad en las zonas aledañas.
Fue así cómo lograron identificar y localizar al ahora aprehendido acusado de ser uno de los presuntos autores del hecho.
El operativo que concluyó con la captura del sospechoso se concretó en una vivienda situada en el partido de Merlo, donde los efectivos además secuestraron varias municiones de armas de fuego, cinco teléfonos celulares —uno de ellos propiedad de las víctimas— y una licencia de conducir.
La causa fue caratulada como robo triplemente agravado por su comisión en poblado y en banda, uso de armas y allanamiento, y está en manos de la UFI N°10 con intervención del Juzgado de Garantías N°1 de Moreno.