Después de cinco años de clausura, este jueves comenzó oficialmente la Misión de Emergencia en el ex Zoológico de Luján, impulsada por la organización internacional Four Paws junto a la Subsecretaría de Ambiente. El predio, cerrado en su momento por orden del ex ministro Juan Cabandié, albergaba aún a unos 400 animales en condiciones cada vez más precarias.
Los primeros en ser atendidos fueron “Gordo” y “Gorda”, dos osos pardos que serán reubicados próximamente. Además, comenzó el proceso de castración de los 60 felinos que aún permanecen en cautiverio, como parte del protocolo que exige que ningún animal llegue a un santuario si no está esterilizado.
La tigresa “Medioloca” -nombre que será cambiado- fue la primera en ser intervenida. Tenía la cola gravemente lastimada, pero los veterinarios lograron salvarla y evitar la amputación. También le hicieron ecografías y evaluaciones por distintos problemas de salud. Su recuperación seguirá con nuevas intervenciones.
Cabe recordar que las elefantas Arly y Sharima -fallecidas en cautiverio- nunca pudieron salir de allí. Ellas no alcanzaron la libertad, pero el resto de los animales sí lo hará: serán evaluados, tratados y trasladados a los mejores destinos posibles, priorizando los santuarios.
Desde Zorba, organización clave en esta articulación, expresaron: “Articulamos el encuentro de todas las partes para que esto fuera posible. Hoy, como sociedad, empezamos a comprender el dolor que infligimos a los animales sólo para mirarlos extasiados. Toda una incoherencia, de mínima. Un capítulo que empieza, y que no dudo, será un éxito”.






